La dirección del Hotel nos solicitó un cambio de imagen buscando darle importancia al ingreso. Una dificultad a salvar fue la falta de profundidad de terreno en los arriates a tratar.
La dirección del Hotel nos solicitó un proyecto de paisajismo para el cambio de imagen buscando darle importancia al ingreso. Una dificultad a salvar fue la falta de profundidad de terreno en los arriates a tratar. Para lograr esa profundidad del substrato, necesaria para realizar la plantación, utilizamos cintas de acero a modo de contenedor.
Ciprés de formas helicoidales franquean el muro de acero en la isla de recepción. Esferas verdes sobre cintas de grava blanca confieren juego de color a la composición. Una fuente de piedra aporta la sensación de frescura y la paz del agua en movimiento.
En la recepción interior existe un estanque con dos saltos de agua vertical flanqueado por dos arriates con vegetación. Siguiendo con el criterio de conferir una nueva imagen de líneas más simples y modernas eliminamos parte de la vegetación. Los arriates se disponen en dos niveles mediante cintas de acero. Cada nivel lleva un color de grava, sobre la que destaca plantas de interior con floración en tonos blancos y rojos.